Una de los motivos para aprender inglés siendo adulto es poder desenvolverse bien cuando uno viaja. A pesar de que en estos momentos irse de vacaciones se ha convertido en una misión imposible y poco recomendable, pronto volveremos a disfrutar del placer de viajar.
Por eso, en Ategal, seguimos ofertando clases de inglés para viajeros/as. Queremos que os preparéis para ese próximo viaje. Así además de tener una impresión diferente de tu viaje también experimentarás alguna que otra gran aventura.
Con un buen conocimiento de idiomas volverás a casa con muchos recuerdos emocionantes de tus vacaciones. Además, ¡viajar se hace más divertido!
Pero no lo decimos nosotros, sino el último estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad de Kent (Reino Unido) y que publica la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El estudio revela que hablar dos idiomas tiene el mismo efecto positivo en el cerebro que el bilingüismo, independientemente de la edad a la que se aprenda el segundo idioma y del uso que se haga de ella.
Aprender inglés, tiene ventajas y no sólo para viajar
Estos beneficios sobre el cerebro de aprender inglés como segundo idioma, por ejemplo, pueden darse también en la edad adulta, sin que exista un uso permanente del mismo. Así, aprender otro idioma desde una edad temprana o hacerlo a una edad mayor, aporta los mismos cambios estructurales de la materia blanca del cerebro.
Otra idea grandiosa y que nos va a motivar es que el aprendizaje de una lengua extranjera ayuda a mantenerse en forma y saludable. Al tratar con el vocabulario y la gramática complicada tus células cerebrales trabajan de manera que tu cerebro está entrenado y no sólo para aumentar tu memoria, sino también para obtener mejores resultados en pruebas y exámenes.
Además, un estudio realizado por el University College de Londres descubrió que las personas que hablan dos o más idiomas sufren menos enfermedades como el Alzheimer.
Y es que no solo hay que entrenar el cuerpo sino también la mente. Aunque nadie es inmune a esta enfermedad neurodegenerativa, la ciencia ha demostrado que las personas que aprenden idiomas pueden desarrollarla hasta cinco años más tarde que los monolingües.
Aprender inglés retrasa la aparición del Alzheimer
Desarrolla la agilidad mental, ayuda a pensar más rápido y tomar mejores decisiones. Un estudio realizado por la Universidad de Chicago demostró que aprender una segunda lengua, podría ayudar a simplificar las pequeñas y grandes decisiones en la vida, ya que llegamos a ser más abiertos de mente, lo que nos ayuda a tomar decisiones más deliberadas y menos emocionales.
Por último, y no por ello menos importante: los beneficios emocionales de aprender un nuevo idioma. Según un artículo publicado en la revista científica ‘The conversation’, existen dos formas distintas de volvernos más tolerantes.
Por un lado, a través de la competencia cultural: cuando aprendemos una nueva lengua abrimos los ojos a otras formas de hacer las cosas, diferentes a la nuestra. Por otro, aprender un nuevo idioma mejora nuestra tolerancia de la ambigüedad, o lo que es lo mismo, aprendemos a adaptarnos a situaciones completamente desconocidas.
Por lo que no nos queda duda, debemos continuar cultivando nuestro cerebro y cuerpo con emoción y cultura y ¡aprendiendo inglés!