(Víctor Sariego, 23/11/18).-Hacer del envejecimiento activo una experiencia positiva, en todos los ámbitos y sentidos, es una de las finalidades de las Aulas Senior de Galicia, Ategal. Así lo dejó patente en Santiago la directora del Área de Proxectos de la entidad, formadora, orientadora e psicóloga, María José Fares Varela en el ‘I Foro ActivIDADE de alimentación e envellecemento activo’. Un encuentro que organizaron en la Cidade da Cultura la Unión de Consumidores de Galicia y la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia.
Fares Varela participó en la mesa redonda ‘Experiencias e boas prácticas para unha vida sa’ matizando precisamente que, “uno de los pilares básicos para lograr un envejecimiento positivo es la alimentación saludable” que, desde la ventaja que le aporta Ategal en su contacto diario desde hace 40 años con miles de personas mayores, dijo, “nos permite definirla como aquella alimentación y todos sus procesos previos y posteriores que podemos planificar desde el ámbito profesional de quienes trabajamos con y para las personas mayores”.
Esta planificación pasa, subrayó, “por una vida moderada en cuanto a la alimentación. Esto significa equilibrio y que la comida no sólo sea sana, sino también agradable, divertida”. Y esto, aseguró, “es lo que tenemos en Ategal con espacios, actividades, aulas y debates donde podemos hablar de alimentación, comprar, cocinar y comer, en definitiva, poner en práctica las pautas que establecemos previamente”.
Evitar la soledad, el aislamiento y la fragilidad
Y esto incluye tener en cuenta la situación económica, personal, humana, geográfica, etc. de cada persona. “Saber de qué dispone cada una de ellas y adaptarlo a los criterios de lo que establecemos como saludable, ya que no todo el mundo tiene tiempo, recursos o habilidad funcional para comprar y cocinar saludablemente”, comentó la psicóloga.
En ese sentido, Fares Varela defendió y puso en valor la gastronomia y cocina atlántica. Y, por supuesto, equilibrarla con otras actividades que complementen y ayudean a la satisfacción y felicidad que debe aportar la alimentación: “relacionarse en el mercado, cocinar para más personas, compartir la comida, hablar de lo que se cocina… todo eso también es alimentación saludable”.
De hecho, concluyó esta experta, “establecer protocolos de alimentación saludable y controlar si las personas mayores los utilizan o no, nos permite detectar cuál es su modo de vida; la fragilidad; la soledad… herramientas imprescindibles para la prevención, detección e intervención en las complicaciones que puedan surgir en la vejez”.
Este nuevo paradigma centrado en las necesidades reales de las personas mayores se completa con la labor de Ategal que, con el objetivo de un envejecimiento activo, positivo, digno y saludable oferta también a su alumnado todo tipo de herramientas para la buena jubilación; la formación intelectual, cultural, física; la participación social; la vida autónoma y saludable; la no discriminación, la igualdad y el fomento de las mismas oportunidades.