En la actualidad, vivimos en una sociedad teñida de estereotipos que atañen a las diferentes generaciones que la forman. El hecho de establecer relaciones intergeneracionales, es decir, formar contactos entre personas de distintos grupos de edad mediante conversaciones, actividades o vivencias, puede suponer mejoras en el camino de alcanzar una nueva visión de los diferentes grupos. Las personas que los forman pueden reducir la discriminación hacia la vejez, fomentar el compartir valores de la infancia y la solidaridad entre las generaciones.
Respecto a este último término, acuñado en la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento celebrada en Madrid en el año 2002, se define la solidaridad entre generaciones a todos los niveles (familiar, comunitario y nacional) como fundamental para el logro de una sociedad para todas las edades (Naciones Unidas, 2002). De ahí la importancia de favorecer iniciativas que sensibilicen socialmente sobre el potencial de las personas jóvenes y mayores, de aunar talento junior y sénior para crear la huella generacional en las organizaciones (Cambero, 2018).
La forma más adecuada de fomentar esta solidaridad son los programas intergeneracionales. Según el Centro del Conocimiento de Fundación EDE (2015), estos programas posibilitan experiencias de relación y cooperación entre personas de diferentes edades, orientadas a favorecer la transmisión e intercambio de conocimiento, valores y competencias, contribuyendo así a la cohesión y desarrollo comunitarios.
El proyecto “AchegadXs” es un ejemplo. Es llevado a cabo por alumnas del Máster en Psicogerontología de la USC y, dada la situación en la que nos encontramos debido al COVID-19, se emplean dos redes sociales, Instagram (@achegadxs) y Tik-tok (@achegadxs). El proyecto gira en torno a tres temáticas (estereotipos, soledad y “cambio de póla”) tratadas a lo largo de sus tres semanas de duración, por medio de diferentes posts, encuestas y videos. Cuenta con la participación de alumnado de 2º grado de Psicología de la USC, alumnado de 4º ciclo de la USC, usuarios de nuestro centro ATEGAL y con el proyecto de Innovación Social Intergeneracional VULNERABLES.